¡El Amor Inmortal de Simón Bolívar y María Teresa Rodríguez del Toro y el Apasionado Secreto del Anillo de Bodas!.

¡Prepárense, para descubrir la apasionante Historia de Amor entre Simón Bolivar y Maria Teresa Rodriguez del Toro, un romance que cruzó fronteras y rompió las normas sociales del siglo, el verdadero Amor a Primera vista, que floreció rápidamente en las elegantes salas de Madrid!   

§ “El Viaje de Simón Bolívar a Madrid”

Madrid 1800, el  joven Simón 

Bolívar es enviado a Madrid para continuar sus estudios, y se hospedaba en la casa del Marqués Don  Gerónimo de Ustáriz, un adinerado español de gran prestigio en España, a quien Simón Bolívar lo llamaba “tutor”, quien se empeñó en educarlo, buscando los mejores maestros para su formación intelectual. Para celebrar la llegada del Joven Bolívar, que con apenas solo 17 años deslumbraba una personalidad cautivante y con un verbo poético que les fascinaba a las damas, su tutor organizó un gran baile en su mansión en Madrid. En el cual asistió la nobleza española y las más bellas jóvenes de la época, se reunieron en una noche radiante y llena de música. 

§ “El Encuentro con María Teresa Rodríguez del Toro”

Entre las distinguidas que desfilaban por el salón de baile, Simón Bolívar fijó su mirada en una joven no muy alta, de 19 años, casi dos años mayor que él. 

Era María Teresa Rodríguez del Toro y Ailaza, una mujer bien educada y culta, carácter amable, de naturaleza tímida, belleza frágil, esbelta, pálida, cabello rubio castaño y ojos claros casi verdosos, lo cautivaron, con una voz gentil, pero de sensual encanto.  La joven María Teresa, se acercó a él, muy discreta para saber de su tío Don Sebastián Rodríguez del Toro y Ascanio, que tenía su residencia en Venezuela, "Quiso el destino que yo viniera hoy a saber de mi tío en Caracas, del que no tengo noticias, y para mi sorpresa, el Marqués Ustáriz me dijo que su familia es muy amiga de mi tío", le expresó la joven mientras Simón Bolívar  besaba su  mano conforme a las normas de cortesía.                                     

¡Mi estimada señorita, no fue el destino que hizo que yo esté aquí como usted dice respondió Simón Bolívar, sin  elevar la mirada e inclinado  en gesto de  sumisión a la bella dama. Entonces, ¿Qué lo trajo a España?, le pregunta María Teresa Rodríguez del Toro y Ailaza 👩 quien se mostraba sorprendida por la altivez del venezolano en contradecirla, ¡fue cupido💘que me condujo desde el otro lado del continente para estar aquí esta noche y cuando la vi entrar me flechó para dejar mi corazón herido que solo puede ser curado con una sonrisa de su bello rostro, desde que la vi entrar eclipsó toda la gracia de España aquí presente y desde ese momento no ha habido otra mujer que sea capaz de hacerme voltear la mirada!, María Teresa quedó impactada por la soltura poética del venezolano, quien con sus halagos y galanterías contrastaba con la cantidad de la juventud española, la música no se salva y comenzaron las parejas a juntarse para una danza cuando Simón Bolívar👨la tomó de la mano y ambos se dirigieron a la pista se embriagaron en las notas musicales al compás de las melodías, cuando él la tomó para apoyarla con todo su cuerpo, tocaba sutilmente su cintura, María Teresa quedó prendida al corazón de su pareja y a partir de esa noche, él le habló del amor a primera vista y rápidamente le declaró su amor, su deseo de desposarla. 

§ “El Compromiso  de Amor ”

María Teresa acepta el noviazgo de Simón Bolívar💏,pero su padre Don Bernardo al enterarse le explicó: antes la promesa que hizo a su esposa en el lecho de muerte de cuidar de su hija les propone, que esperen un tiempo hasta que él cumpliese la mayoría de edad para que celebren el matrimonio. 

El 30 de septiembre del 1800, Simón con la felicidad del noviazgo se apresura a escribir 💟a su tío Pedro Palacio sobre haberse apasionado de una señorita, las más bellas como es mi Teresa del Toro, he determinado contraer alianza con dicha señorita y así lo comuniqué Señor, por lo cual tenga usted la bondad de proteger esta unión, dando las órdenes necesarias para pedir la señorita María Teresa a su padre Don Bernardo con todas las formalidades que exige el caso. 

§ “Un Amor  que cruzó Fronteras y Rompió las Convenciones Sociales”

Durante los dos años que estuvieron de novios, el padre de María Teresa, se llevó a su hija a Bilbao y al poco tiempo, en marzo de 1801, el amor de Bolívar por María Teresa lo llevó a mudarse a esa ciudad y luego a París, demostrando su compromiso y devoción. 

De acuerdo a las costumbres propias de la época, tenía que pagarse 💵un costo por la prometida con la que se quisiera contraer matrimonio, convencionalismo que no desvaloro en ningún aspecto, el amor entre los novios. 

En ese entonces, Simón Bolívar otorga poder 📜a Pedro Rodríguez del Toro para suscribir en su nombre las capitulaciones matrimoniales. En consideración de sus cualidades personales de su prometida «su alta posición social, su distinguido nacimiento, su castidad y su disposición de dejar España para acompañar a Bolívar a Venezuela», los abogados de Bolívar le propusieron un valor a su prometida de 100.000 reales, aproximadamente una décima parte de la fortuna de Bolívar. 

El joven venezolano tuvo que esperar hasta tener la mayoría de edad y la autorización de la Corte española para poder casarse con la madrileña. 

§ “ La Propuesta de Matrimonio ”

Simón Bolívar con 19 años regresa a España, y no dudo en formalizar su relación, proponiendo formalmente matrimonio a María Teresa, el 5 de abril de 1802. Esta vez el padre de Maria Teresa, convencido del amor sincero a su hija y su compromiso verdadero, dió su permiso y bendición a la unión de la pareja. 

§ “ El Apasionado Regalo de Boda ”🎁💍

Simón Bolívar, mencionaba con orgullo su noviazgo, describiendo a su amada María Teresa como: « una joya sin defectos, valiosa sin cálculo ». 

🎁 Como regalo de Boda, Simón Bolívar, ordenó elaborar una maravillosa joya ¡Única en estilo y originalidad! Que reuniera el amor y pasión que profesaba a su futura esposa. Bolívar estaba en uno de los más famosos talleres de joyería para comprar💍un anillo de compromiso, pero no quería cualquier joya ni siquiera le llamaron la atención las lujosisimas piezas de oro y piedras preciosas que le mostraba el dueño del local, y en la insistencia del venezolano, el artesano tomó su cuaderno de apuntes para copiar lo que le dictaría Bolívar, donde escogió una montura en base de oro de 18 Kilates, como el metal por excelencia de los dos mundos que se unían en matrimonio, ya que Simón nació en América y su amada María Teresa en Europa. 

El💍anillo estaba confeccionado con una delicada orfebrería que a modo de corona  que hacía honor a la nobleza de María Teresa hija única de Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio y la Marquesa Benita de Alaiza y Medrano, dentro del anillo destacan dos grande Diamantes tallados en forma de Lágrimas,💧 la manera de (02) dos  corazones💗💙diamantinos irradiaban el amor de los novios y (18) dieciocho Diamantes más pequeños y redondos bordean el anillo en remembranza de la edad del joven Bolívar, y por último (05) cinco Diamantes💎de corte cuadrado que se alinean en la talladura que a modo de 👑corona señalan, el mes de mayo como la fecha escogida por los novios, para contraer nupcias. 

§ “La Boda y la Vida en Venezuela” 

Simón Bolívar entregó en el altar esta exquisita joya a María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza, donde contrae matrimonio el 26 de mayo 1802, tras una boda llena de alegría y festejos fue un evento deslumbrante en la capilla de san José del Palacio del Duque de Frías en Madrid. 

Al cabo de unos 20 días los recién casados se despidieron de los suyos y partieron a La Coruña, su puerto de embarque, emprendieron viaje a La Guaira el 15 de junio de 1802, donde desembarcando el 12 de julio, después de 27 días de travesía; pasaron 2 días en dicho puerto o sus cercanías antes de iniciar la última etapa hacia caracas. 

Una vez en Caracas, se alojaron en la Casa del Vínculo, en la esquina de Las Gradillas y después de una corta estadía, se trasladaron a la 🏡Casa Grande del Ingenio Bolívar en San Mateo, donde radicaron por algún tiempo y María Teresa fue acogida por su gente, con mucho cariño y aprecio, adaptándose con facilidad en la tierra natal de Bolívar.